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Enviado por admin-misa el 13, Oct 2023

Epta, con sus cámaras frigoríficas Misa, está en primera línea en la lucha contra el desperdicio de alimentos. Un fenómeno de importancia mundial, dado su impacto medioambiental, económico y social.

De hecho, cada año, según un estudio de la FAO, se desperdicia aproximadamente 1.300 millones de alimentos. Esta cifra corresponde a 4 veces la cantidad necesaria para alimentar a 868 millones de personas 

Una nueva misión para la cadena de frío

Con vistas a un mundo con Hambre Cero, las Naciones Unidas han establecido la necesidad de reducir a la mitad el desperdicio mundial de alimentos per cápita para 2030.

En este escenario, la cadena de frío juega un papel crucial para frenar un fenómeno que se produce en la última parte, la etapa de distribución y venta.

En estas fases, muchos productos quedan excluidos de la cadena agroalimentaria, aunque sigan siendo todavía comestibles. Se trata de «excedencias» que, si se mantienen perfectamente conservadas, podrían destinarse a su fin último: el consumo humano.

En este sentido, las cámaras frigoríficas de la marca Misa, que siempre han sido sinónimo de calidad y tecnología, garantizan el máximo cumplimiento de las normas de higiene y seguridad alimentaria.

En concreto, el sistema antibacteriano de iones de plata Epta Food Defence reduce la carga bacteriana en el interior de la cámara y garantiza la seguridad alimentaria. Protección total las 24 horas del día, los 7 días de la semana durante toda la vida útil del armario.

El armario refrigerado a prueba de fecha de caducidad

Por último, los armarios refrigerados son únicos gracias a las patentes Fastener y Fast-Fit, diseñadas para facilitar el montaje y la alineación de los paneles para favorecer un elevado aislamiento de los productos.

Una innovación que, combinada con el sistema antibacteriano Epta Food Defence, es capaz de alargar la vida útil de los productos frescos y muy frescos y preservar sus sabores. Para garantizar una mayor eficiencia energética, la tecnología DOW PascalTM Pro asegura un valor de conductividad térmica de λ 0,0205 W/mK, entre los más bajos del mercado.

El compromiso y el cuidado de Misa han sido reconocidos por el Programa de Seguridad Alimentaria basado en el sistema HACCP. Es el resultado de un proceso de verificación y control al que la marca se sometió voluntariamente. Así, Misa se convirtió en la primera marca del sector en obtener este prestigioso galardón.